El cierre del tercer trimestre marca un momento crucial para las empresas en España en cuanto a sus obligaciones fiscales. Las empresas deben estar preparadas para cumplir con las declaraciones trimestrales de impuestos, ya que es fundamental para mantener una gestión financiera eficiente y evitar sanciones por parte de Hacienda. A continuación, exploraremos las principales obligaciones fiscales para las empresas al finalizar el tercer trimestre y las estrategias que pueden implementar para optimizar su situación fiscal.

Obligaciones fiscales trimestrales

El cierre del tercer trimestre implica la presentación de diferentes impuestos ante Hacienda. Las principales obligaciones para las empresas en este período incluyen:

Declaración del IVA (Modelo 303): Las empresas deben liquidar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) correspondiente a las operaciones del trimestre. Es fundamental verificar los datos y realizar el cálculo correcto del IVA soportado y repercutido para evitar errores que puedan derivar en sanciones.
Retenciones e ingresos a cuenta (Modelo 111 y 115): Las empresas que hayan realizado retenciones a empleados, profesionales, o arrendamientos durante el trimestre están obligadas a presentar el Modelo 111 (para nóminas y profesionales) y el Modelo 115 (para arrendamientos). Este paso es esencial para cumplir con las normativas fiscales vigentes.
Pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades (Modelo 202): Las empresas que estén sujetas al Impuesto sobre Sociedades deben realizar un pago fraccionado del impuesto a través del Modelo 202. Este pago se calcula en función del beneficio obtenido durante el ejercicio en curso.

Claves para optimizar la fiscalidad empresarial

Existen varias estrategias que las empresas pueden implementar para optimizar su fiscalidad y mejorar su situación financiera, especialmente en el cierre de un trimestre.

Planificación fiscal: Una correcta planificación fiscal es esencial para aprovechar las deducciones y beneficios fiscales aplicables. Revisar los gastos deducibles, como los gastos de personal, amortizaciones, y otros costes operativos puede reducir la carga tributaria.
Control del IVA: Verificar correctamente el IVA soportado y repercutido es crucial para evitar errores. Una revisión exhaustiva de las facturas emitidas y recibidas permitirá a la empresa no solo cumplir con sus obligaciones, sino también evitar reclamaciones por parte de Hacienda.
Deducciones por innovación y tecnología: Las empresas que invierten en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) pueden acceder a importantes deducciones fiscales. Aprovechar estos incentivos es una excelente forma de reducir la base imponible del Impuesto sobre Sociedades.
Inversiones en sostenibilidad: Las inversiones en sostenibilidad y eficiencia energética también pueden beneficiar a las empresas en términos fiscales. Algunos programas gubernamentales ofrecen beneficios y deducciones para aquellas empresas que apuesten por tecnologías limpias y reducciones de emisiones.

Consecuencias de no cumplir con Hacienda

El incumplimiento de las obligaciones fiscales trimestrales puede acarrear serias consecuencias para las empresas. Entre las principales sanciones que Hacienda puede imponer se incluyen:

Multas por presentación tardía: Si la empresa no presenta sus declaraciones dentro de los plazos establecidos, puede enfrentarse a multas económicas que varían según el tiempo de retraso y el importe pendiente.
Recargos por impago: En caso de no realizar los pagos correspondientes, Hacienda puede imponer recargos por impago que aumentarán la deuda tributaria de la empresa.
Inspecciones fiscales: El incumplimiento o la presentación incorrecta de los impuestos puede derivar en inspecciones fiscales, lo que puede suponer más tiempo y recursos para la empresa, además de posibles sanciones adicionales si se encuentran irregularidades.

Cómo prepararse para el cierre del trimestre

Para asegurar un cierre de trimestre sin problemas, es recomendable que las empresas sigan estos pasos:

Revisión de la contabilidad: Revisar todas las transacciones y asegurarse de que las cuentas están cuadradas antes de presentar las declaraciones.
Asesoramiento fiscal profesional: Contar con un equipo de asesoría fiscal puede marcar la diferencia en la eficiencia y precisión con la que se presentan las declaraciones a Hacienda. Un asesor fiscal puede ayudar a identificar deducciones y beneficios que la empresa podría estar pasando por alto.
Digitalización y automatización: Utilizar herramientas tecnológicas para gestionar las facturas, los pagos y las declaraciones puede reducir errores y mejorar la eficiencia en el proceso de declaración.

El cierre del tercer trimestre es un momento clave para que las empresas revisen su gestión fiscal y cumplan con las obligaciones tributarias ante Hacienda. Presentar correctamente los impuestos como el IVA, las retenciones y los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades es esencial para evitar sanciones. Además, una correcta planificación fiscal permitirá a las empresas optimizar su carga tributaria y mejorar su rentabilidad. En Diagonal Asesores, ofrecemos soluciones personalizadas para garantizar que tu empresa cumpla con todas sus obligaciones fiscales de manera eficiente y sin contratiempos.